Make your work easier and more efficient installing the rrojasdatabank  toolbar ( you can customize it ) in your browser. 
Counter visits from more than 160  countries and 1400 universities (details)

The political economy of development
This academic site promotes excellence in teaching and researching economics and development, and the advancing of describing, understanding, explaining and theorizing.
About us- Castellano- Français - Dedication
Home- Themes- Reports- Statistics/Search- Lecture notes/News- People's Century- Puro Chile- Mapuche


das con tiempo a través de las declaraciones del Poder Judicial, Parlamento y directivas reaccionarias de la Democracia Cristiana y Partido Nacional. Se pone énfasis en la necesidad de “impedir” el supuesto avance del marxismo, pero no se dice NUNCA que el levantamiento militar fascista se hiciera para evitar “la masacre dc los generales”, como se afirmaría más tarde, una vez que se echó a andar la maquinaria propagandística del fabricado “golpe rojo”.

El trabajo de los servicios de inteligencia de la marina y del ejército, en este aspecto, fue tan malo como el trabajo del servicio de inteligencia del ejército en la fabricación del “suicidio" de Allende. Dejó muchos cabos  sueltos. Planteó demasiadas contradicciones evidentes. Veamos: el día 16 de septiembre, cuando ya los periódicos de todo el mundo daban cuenta horrorizados del genocidio que contra el pueblo chileno estaban cometiendo las hordas fascistas; cuando la opinión mundial comenzaba a tener fotografías de las salvajes torturas a que eran sometidos los hombres, mujeres y hasta niños de Chile, cuando recorrían el mundo las fotografías de cadáveres sacados de las excavaciones de la construcción del ferrocarril subterráneo en el centro de Santiago, y también las fotografías de decenas de cadáveres en el río Mapocho; cuando ya estaba claro que la noche fascista se había abatido sobre el pueblo chileno, ahogándolo en un brutal baño de sangre inocente, los generales conspiradores decidieron poner en marcha la campaña propagandística de “justificación”.

Dieron comienzo a la trama del “P!an Zeta”.  Ese día, el servicio de Inteligencia de la marina “filtróhacia uno de los periodistas reaccionarios que más apoyaban el golpe militar en la provincia de Concepción, Julio Arroyo Kuhn, la “noticia” de que se había encontrado una libreta a un marxista, que contenía parte de un plan destinado a "asesinar la cúpula militar y eliminar los dirigentes de oposición al Gobierno". Al mismo tiempo, se le “informó” a Arroyo Kuhn que lo que contenía la libreta coincidía con “una lista encontrada en las oficinas del Sub-Secretario del Interior, Daniel Vergara”, después de destruir y ocupar La Moneda.

Por supuesto, no se le dijo a Arroyo Kuhn, ni a nadie, que esa “lista’’ era la lista oficial de los mandos militares, y la lista actualizada de las directivas de los partidos políticos, y de los responsables de los organismos

72